No hay demencia en el mundo lo suficientemente grande para colmarte.
Lo quieres todo. Hoy lo quieres todo.
Caminas y el suelo se agrieta a tu paso. Lo puedes todo.
La llanura más desolada te causa claustrofobia.
Quieres correr, quieres volar, quieres parar.
No te sirve con el tiempo, hoy no. Necesitas un torbellino. Algo que te llene, y al irse te limpie.
Que te renueve.
Necesitas fuego y agua a la vez.
Ansías lo imposible. Nada es imposible.
Te beberías el amor del mundo y seguirías sediento. Con el odio también.
Un brillo febril se adivina en tu cara.
Quien te mira, se acerca. Quien te ve, guarda las distancias.
Necesitas volverte loco. O loca. O que te vuelvan loca.
Locura silenciosa, pero efectiva. Que te satisfaga. Que te turbe.
Algo distinto de lo convencional. O no. O simplemente auténtico. Quieres algo más, y que no te extrañe.
Eres la diferencia dentro de la normalidad.
Eh, tú; sí, TÚ.
Eres original.
3 comentarios:
maldita sea ginebra! me siento identificada. ahora estoy acojonada. jajaja
Me ha gustado mucho, Paula! :D
Yo no me engaño. Y quien lo nota tampoco, porque también se le nota.
Muy bueno!
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